Cada vez son más las familias que utilizan el frasco, tarro o bote de la calma en casa. En las escuelas las maestras solemos tener un rincón especial llamado el el rincón de la calma o de la respiración, donde los niños acuden a descargar su enfado o simplemente a relajarse.
Este recurso está inspirado en la metodología de María Montessori. Doctora que acabó convirtiéndose en maestra y que trabajó con niños con necesidades educativas especiales. Uno de sus principios es ofrecer al niño un ambiente estructurado acorde a su nivel de desarrollo y que enriquezca sus capacidades intelectuales y emocionales.
Con este recurso el niño es capaz de gestionar sus emociones. Ante una rabieta podemos presentar al peque este bote y que descargue su rabia mientras lo agita. Posteriormente le enseñamos a respirar profundamente mientras observa cómo se mueve el contenido del frasco. Y vamos repitiendo ese proceso hasta que el niño expresa sus sentimientos y verbaliza su emoción. Así la dejará ir y volverá a la calma.
Cuando descubrí a través de instagram las Magic Jar kit de @canaltoysespana me llamaron mucho la atención. Se trata de unos botes que tienen una característica muy especial: luces LED en su tapa.
Así, el efecto visual que produce este producto aumenta mucho más la capacidad de atención, pues resulta muy atractivo para el niño.
DESCRIPCIÓN MAGIC JAR
Botes de plástico con tapa que incluye las luces LED. Las tapas son de diferentes colores: verde, azul, morado y rosa.
Cada bote contiene en su interior:
- Una lámina de pegatinas para decorar el exterior.
- Un sobre de polvos que da color al agua.
- Dos sobres de confetti o lentejuelas.
- Un sobre de purpurina
- Tres sorpresas diferentes para los botes grandes y en el caso de los pequeños una sorpresa. Se trata de juguetitos pequeños de goma que se mueven al agitar el bote.
Según el color de la tapa y el polvo que da color al agua el efecto visual de cada bote es distinto. El sistema de encendido y apagado esta señalizado en el interior de la tapa. Se trata de un pequeño botoncito de silicona. Sólo hay que apretarlo una vez para activar las luces. Cuando cierres el bote, bastará con agitarlo para que se ilumine de nuevo.
La sensibilidad del movimiento de cada tapa es diferente, he probado algunos botes muy sensibles que con sólo tocar la mesa se han activado y sin embargo con otros no basta con eso y hay que agitarlos.
La tonalidad de la luz va cambiando de color y aguanta activa alrededor de 30 segundos.
Para que el producto nos dure más tiempo os recomiendo abrir el bote y apagarlo volviendo a pulsar el botón.
Formatos que puedes encontrar en tiendas
- Botes individuales SO GLOW DIY grandes
- Paquete de tres botes minis
- Magic Jar Studio
En el siguiente vídeo os muestro cómo preparar uno de los botes. Respecto al sorteo que menciono se cerrará el día 6 de Marzo. Por lo que si ves este vídeo después no será posible participar.
Si has llegado hasta el final del vídeo habrás visto a mis alumnos con los botes. A continuación os cuento mi experiencia en el aula utilizándolos.
Este producto ofrece la posibilidad de hacerlo tu mismo (DIY), por lo que las niñas que tienen capacidad para prepararlos han hecho los suyos y los de sus compañeras.
Con el estudio, puedes presentar todos los “ingredientes” que hay dentro del sobre y que quede a modo de expositor. Para las niñas resultó muy atractivo porque podían ir mezclando y rellenando ingredientes a su gusto. El paso final es situar el tarro en el centro y ajustar el removedor para mezclarlo todo como si de una pócima mágica se tratata.
Y es que, la sorpresa que se llevaron cuando lo terminaron y vieron la luz fue muy grata para todos ellos. Mi consejo es que si adquirís este producto no desveléis que tiene luz y así la emoción que sentirán los niños al elaborarlo será mayor.
Algunos de los botes que hicieron los he ubicado en el rincón de la respiración y acudimos ahí para liberar un enfado o tratar un mal acto en clase.
El resto de niños con mayor afectación han recibido los botes de la mano de las otras niñas y los hemos estado utilizando como recurso multisensorial.
Cuando los niños presentan pluridiscapacidad nuestro trabajo se centra en proporcionar al alumno el mayor grado de sensaciones posible. Ya sea a nivel auditivo, táctil, vestibular o como en este caso este producto nos permite: visual.
A los peques les llama la atención este bote gracias a la luz. Esta se refleja en el agua y hace que todos nos adentremos en esa profundidad líquida de colores y con objetos en movimiento. A los adultos también nos relaja el efecto de las jarras mágicas de @canaltoys .
En el vídeo se aprecia como una de las niñas con pluridiscapacidad muestra interés por que su tarro se ilumine y lo acerca a su carro para golpearlo y volver a iluminarlo.
Mientras están tumbados en la colchoneta dejo los tarros sobre ella y los niños se esfuerzan por moverse y poder alcanzarlos. Por tanto, son muy motivadores y actúan como un juguete terapéutico.
Para finalizar me gustaría hacer un pro, contra y mejora.
PROS: han fabricado un juguete original, que actúa como recurso multisensorial a un coste inferior del que tienen productos parecidos en tiendas especializadas.
CONTRAS: Esta hecho de plástico y contiene plásticos.
MEJORAS: Ser más respetuoso con el medio ambiente y tener la posibilidad de que la luz permaneciera fija.
Fuera del entorno escolar pienso que los tarros mini son el detalle perfecto para dar en comuniones o en una fiesta de cumpleaños. Hacer un taller con los niños para tratar las emociones y terminar con la elaboración del tarro sería genial.
Es una excelente herramienta para potenciar una de las competencias emocionales básicas de cualquier persona: la Regulación Emocional.
La auto – regulación es una capacidad clave en el desarrollo del niño, ya que le permite comprometerse en conductas intencionadas, controlar sus propios impulsos y parar alguna conducta si es necesario. Ya que, de la misma forma que pienso que es importante enseñar a los niños a leer, escribir o sumar, debemos también enseñarles a incorporar en las rutinas diarias estrategias de regulación emocional, tanto en casa como en el colegio. Además, si como adultos adoptamos estrategias de regulación de manera habitual, será más fácil que los niños y niñas lo practiquen de forma espontánea, mejorando su bienestar y previniendo que las consecuencias anteriores aparezcan en edades mayores.
Así es 🙂